Bienvenidos, La Princesse Ensorcelée

Sí, soy una chica llena de sueños, de vuelos y mariposas; sí, tal vez esté enamorada del amor mismo... y, como todos, soy reflejo del aire que respiran nuestros Dioses. Estoy entre dos mundos, dejando atrás mi niñez, estoy ante el velo de los misterios que invitan a crecer. Que el Anciano de los Día me ayude y me proteja en mi travesía mágica. Las mariposas llegarán pronto pronto con sus colores naranjas, amarillos, ocres y azules. El mundo es cada vez más maravilloso ¿Nunca creiste volar con las Hadas? Yo ya enfrenté el miedo con mi espada dorada, ¡Libérate! Hay sentimientos que nacen del Alma y yo quiero que me acompañes en mi Felicidad!!

lunes, 4 de mayo de 2009

La Princesse Ensorcelee ( tomo I , cap 3)




Finalmente lo encontramos. Estaba sentado a orillas de un río que atravezaba ciudades y bosques, en un fluir constante de agua. Apenas nos vió, ocultó su herida y nos sonrió. Yo le respondí la sonrisa con desconfianza. Por suerte tenía mis pergaminos y mi pluma a mano, y por las noches que pasamos a su lado, pude escribir tranquila. La primera noche fue estrellada, y un suave rocío me llenó de brillos el cabello mientras escribía. A mi lado, La Princesa de la Torre Cercana dormía como un ángel, aunque sabía que su mente había volado ya lejos, a ocupar su cuerpo en el mundo terreno.

"Tal vez no seas quien me va a ser feliz, pero aunque ser amada me alegraría realmente, ver a la persona que quiero feliz también me haría snreir. Sé que todavía estoy bajo este maldito hechizo, caminaré por la vida con él encima hasta que encuentre mis armas, ¡Y a quién atacar!"

Al día siguiente, sin embargo, la relación con el Príncipe fue frívola y distante. Se sentó lejos de nosotras y no respondió a mis palabras. Temí acercarme de nuevo al atardecer, y le conté mis penas a mi amiga. Además, mi ángel había desaparecido y no podía llegar hasta él con la mente. Fue muy doloroso... finalmente, en los pergaminos arrugados encontré un alivio al escribir lo que sentía.


"Y ahora actúas como si nada. ¿Ya pasó? ¿se acabó? Simplemente se han secado las hojas, se marchitaron las flores de la primavera, y ahora todo está tan frío... son copos de nieve, los has dejado caer sobre mi cuerpo inerte..
yace entre las nieves..."

"Y luego, como si nada, un fuego se encendió y ahora temo quemarme..."

CONTINUARÁ...

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